La ciudad brasileña de Porto Alegre, en el sur de Brasil, se rindió hoy a los pies del "tricampeón de América", el Gremio, que la víspera conquistó su triplete en la Libertadores tras vencer al Lanús de Argentina.

Las calles de Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul, se llenaron de decenas de miles de aficionados para recibir a los "reyes de América", como la prensa brasileña coronó este jueves al Gremio después de la victoria en Argentina.

El azul y blanco, colores del equipo, inundaron la ciudad en un clima festivo, en el que se repitieron los cánticos y las ovaciones a los jugadores y equipo técnico del club, que la noche del miércoles venció por 1-2 en Argentina, tras haber ganado también en la ida por 1-0.

Con el calor de los aficionados, los jugadores y el técnico, Renato 'Gaucho' Portaluppi, recorrieron durante horas la ciudad encima del camión descubierto y levantaron la Copa, su tercer título de la Libertadores.

La fiesta comenzó la noche del miércoles, cuando los aficionados invadieron una de las principales avenidas de la ciudad para conmemorar la triple corona del club, que, además del Lanús, ha eliminado al ecuatoriano Barcelona de Guayaquil en semifinales, al brasileño Botafogo en cuartos y al argentino Godoy Cruz en octavos.

Renato, campeón del torneo más importante del continente como jugador en 1983 y el único brasileño en ganar la Libertadores como futbolista y como técnico, autodecretó un día festivo en Porto Alegre, donde los hinchas entonaron su nuevo himno "ahora vamos a acabar con el planeta".

La alcaldía de Porto Alegre dejó lista la llave de la ciudad para entregársela a los jugadores, los "verdaderos guerreros", según dijo el ídolo Renato el miércoles tras firmar su gesta.

EFE